Y en estas que viene el Villarreal

Esta semana ha sido rara. Primero nos ilusionamos con la victoria in extremis ante el Mallorca, el sábado pasado. Ahí estábamos. Pero el domingo vino el bajón. Ganaron el Madrid, el Barça y el Sevilla, y todo quedó igual en la cabeza de la liga. Solo que a tres jornadas del final, los cuatro puntos de distancia del liderato son ya insalvables. Así pues la afición ha pasado de la ilusión por la liga a la resignación de haber conseguido el objetivo mínimo de la temporada, la plaza Champions esa que nombramos todos tantas veces.

El miércoles vimos con envidia la final de la Champions League entre el Milan y el Liverpool. No estábamos ahí. Pero pudimos estar. Lo tuvimos cerca.

También esta semana hemos tenido nuestra ración de follones internos. Quique ha retomado su cruzada contra Carboni al criticar el fichaje de Sneijder. Cada vez está más claro que Juan Soler tiene que solucionar de una vez por todas esta situación insostenible entre el director deportivo y el entrenador.

Y en estas que viene el Villareal. Llega en racha, con serias opciones a meterse en la Copa de la UEFA, algo impensable hace un mes. Los duelos contra el Villarreal son cada vez más morbosos. Las relaciones entre los clubes, las directivas y las aficiones van de mal en peor, y el reciente 'caso Ayala' escuece todavía mucho. Si el Valencia gana y el Atlético de Madrid, también, el Villarreal se podría ya ir despidiendo de la Copa de la UEFA. ¿Podría esto influir en el juego de Ayala? Creo que no. Ayala podrá ser muchas cosas, pero en el campo siempre demuestra que es un gran profesional. Aunque esperemos que el partido no tenga ninguna jugada que pueda levantar suspicacias.

La novedad de este partido, la buena noticia, es la vuelta a las convocatorias de Mario Regueiro tras su grave lesión de ligamento cruzado. La otra cara es la baja, una vez más, de Fernando Morientes.