lunes, 27 de agosto de 2007

Maldito lunes



Hoy se me han terminado las vacaciones. He tenido que madrugar, después de acostarme tarde anoche por el partido de Mestalla. Así que el desastre del Valencia de anoche no ha hecho mas que aumentar mi malhumor. Desde que me fui unos días de vacaciones han pasado algunas cosillas...

Previa de Champions Valencia - Elfsborg
El Valencia prácticamente ya tiene plaza en la próxima Champions League. El 3-0 final deja la eliminatoria sentenciada. Los suecos fueron unas madres, fueron el rival más fácil que he visto en mucho tiempo. No jugaron. Tampoco destruyeron el juego del Valencia, ya que no hicieron ni faltas intimidatorias ni faltas tácticas. Es mas, ni siquiera hicieron apenas faltas. En ese plan era cuestión de que fuera apareciendo la genialidad de algunos jugadores del Valencia para solventar la papeleta. Se ha cumplido la primera parte del objetivo primordial de este comienzo de temporada.

Presentación / Trofeo Naranja
Pachanga sin ningún interés que no tuve ganas de presenciar. Por lo que he leído y me cuentan, partido para olvidar, sin historia, en el que lo único destacable fue comprobar como Quique no cuenta en absoluto con Del Horno, que no disputó ni un minuto. El Parma se llevó el trofeo al ganar 0-2.

Mediocentro ofensivo
Después de más de dos meses sabiendo que el fichaje prioritario era el del mediocentro ofensivo, después de ir gastando una millonada en jugadores que complementan la plantilla, pero que no la mejoran, ayer domingo el presidente Juan Soler confirmó el fichaje de Manuel Fernandes, un chaval portugués de 21 años procedente del Benfica. No estoy seguro de que este jugador sea precisamente del perfil que el Valencia buscaba y necesitaba, un recambio con garantías de Rubén Baraja, pero de lo que sí estoy seguro es que no se puede decir que sea el 'fichaje bomba del verano'. Veremos que tal resultado da.

Debut liguero Valencia - Villarreal
0-3. Bochornoso espectáculo el de anoche en Mestalla. Como me temía, como muchos de nosotros nos temíamos, el Valencia de Quique no da para más. Este año vamos a tener más de lo mismo, porque Quique continua con lo de siempre: amontonar los jugadores en tareas defensivas y esperar una genialidad de Villa, Silva o Joaquín que solvente el partido.
Vale que el árbitro es malo. Vale que tuvo anoche una mala actuación. Pero las expulsiones fueron justas y el penalti a favor del Villarreal fue penalti. No podemos echar las culpas al árbitro de la derrota, porque el Villarreal jugó mejor que el Valencia (lo que no era nada difícil) antes y después de las expulsiones de Villa y Joaquín.
Lo único sorprendente de esta nueva temporada es la actitud de Quique. Ya no busca excusas. Ya no echa las culpas del mal juego y de las derrotas a los árbitros o a cualquier otra circunstancia. Cierto es que sigue sin reconocer su responsabilidad, pero por lo menos ya reconoce que el Valencia jugó mal, muy mal, incluso antes de que el árbitro se cargara el partido.

Foto: www.marca.com

1 comentario:

hoeman dijo...

Lo preocupante del Valencia es que se le ven muchas más carencias que en la temporada pasada.

La táctica de acumular hombres es totalmente errónea.