Soler ha perdido la confianza de la gente

Es increíble lo que está pasando en el Valencia. Hace meses que quedó claro que Quique y Carboni no pensaban ser los mejores amigos del mundo, ni mucho menos, y Soler dejó que la herida continuara abierta hasta el final de la temporada. El presidente declaró en un alarde de aplomo, visión de futuro, y ganas de dejar las cosas claras desde el principio que continuaría el uno, el otro, los dos, o ninguno de los dos. Y se quedó tan pancho.

El día del Villarreal, el sábado 26 de mayo, cuando Mestalla mostró su descontento por la derrota, Soler tuvo una buena ocasión para dar un puñetazo en la mesa e intentar arreglar el embrollo. Era el momento de calmar a la afición molesta por quedarse matemáticamente fuera de la lucha por el título de liga. Esa misma jornada se produjeron otros resultados que paradójicamente dieron la clasificación matemática al Valencia para la champions (bueno, para la previa de la champions). Ese día se terminó la temporada para el Valencia y era el momento de sentar las bases del nuevo proyecto.

Pero Soler no hizo nada. Dejó que las cosas transcurrieran como hasta entonces casi un mes más. Ya no había nada que hacer en el plano deportivo y todo el mundo estaba pendiente de que Soler y el Valencia movieran alguna ficha. En teoría Soler debía tomar la tan esperada decisión el 21 de junio durante el Consejo de Administración. Un par de días antes de la fecha prevista saltó la sorpresa. Soler anunció de tapadillo y sin dar la cara que ratificaba a Quique en su cargo de entrenador y que destituía a Carboni. Dejando aparte cualquier tipo de valoración sobre si esa era la mejor solución o no, lo evidente es que no era el mejor momento para quedarse sin director deportivo, justo en el momento en el que se están negociando altas, bajas y cesiones cruciales para confeccionar la mejor plantilla posible. En definitiva, un mes de planificación perdido.

Soler también dijo que el 30 de junio el Valencia tendría cerrada la plantilla del año que viene. Pues va a ser que no. También dijo que el 30 de junio entenderíamos las razones de su decisión sobre Quique y Carboni. Pues va a ser que tampoco. No entiende nadie ya a Soler. Creo que ni él mismo se entiende.

Lo peor de todo es que se ha quedado sin escudo. Carboni acaparaba muchas críticas que ahora le están llegando claramente a él. Y eso que el Valencia todavía no ha perdido ningún partido. Cuando pierda un par de partidos seguidos, ya verá Soler cómo le llueven palos de todas partes. Sin ir más lejos Pedro Morata en AS ya le ha dado la primera bofetada post-Carboni. Le acusa de ser el culpable de estar tres años sin ganar nada, echando además entrenadores, preparadores físicos, directores deportivos, jefes médicos, directores generales, portavoces, y consejeros varios a mogollón.

Si las cosas empiezan a ir mal, la gente no pedirá la cabeza de Quique. Pedirá directamente la de Soler, sin importar ni el nuevo estadio, ni Portxinos, ni nada. Ahora depende exclusivamente de los resultados. Igual que Quique, mira por dónde.

PD.- Doy las gracias a haddock por su eslógan 'La gente tiene el poder' (People have the power). Que no se le olvide ésto a Soler.