Un último esfuerzo, que el título está lejos pero a la vista

La liga entra en su última fase. Ya no hay posibilidad de error para los cuatro equipos que luchan por ella. El que tropiece, quedará fuera de la carrera por la liga. El pinchazo del Barça el domingo pasado contra el Betis, unido a la cómoda victoria del Valencia ante el Zaragoza, ha ilusionado a la afición valencianista ante la posibilidad de ganar la liga. Remota, sí, pero posibilidad al fin y al cabo.

El partido de hoy contra el Mallorca es el más importante de los cuatro que quedan por disputar hasta el final de temporada. Primero, porque es el próximo, y hay que ir pasito a pasito, partido a partido. Y segundo porque una victoria del Valencia aseguraría la Champions y metería más presión todavía a los otros candidatos a la liga.

Eso sí, esta semana ha reaparecido el fantasma de las lesiones. Cuando ya empezábamos todos a olvidarnos de la pesadilla de esta temporada, nos hemos encontrado con la vuelta de Edu de Brasil con una recuperación que no ha ido bien, con una sobrecarga de Silva, y con una tendinitis de Morientes. Estas circunstancias han calmado—no demasiado, eso sí—el ambiente de euforia y confianza en el equipo que se estaba viviendo estos días.

Que nadie piense que será fácil el partido contra el Mallorca. El Mallorca lleva cuatro victorias seguidas en la liga, y está haciendo todo lo posible por acercarse a los puestos con billete a Europa. No creo que consiga alcanzar al Atlético y al Zaragoza, pero seguro que lo intentarán.

Hoy voy a mojarme con el posible once titular:

Cañizares; Miguel, Albiol, Ayala, Moretti; Joaquín, Marchena, Albelda, Gavilán; Angulo y Villa.

No sé por qué, pero Quique prefiere a Moretti antes que a Del Horno. Los problemas físicos de Silva y Morientes harán, por otra parte, que jueguen Gavilán y Angulo de inicio.